Quiéreme si te atreves...

Un viaje hacia el corazón

20 diciembre 2005

Todo lo que quiero...


Nunca he sido rebelde sin causa, siempre mi rebeldía ha sido provocada por algo o por alguien, pero nunca sin causa, ni buena ni mala.

Siempre he luchado por conseguir lo que me proponía, mi frase era "Todo lo que quiero.... tarde o temprano lo consigo", pero una vez más la vida me ha vuelto a sorprender.

Esta vez no quería nada, no lo tenía todo pero no lo añoraba, tan solo me limitaba a ser feliz con lo que tenía, con el cada día... pero de pronto una vez más he sido sorprendida por una flecha (no sé si de Cupido o de un indio perdido) pero se ha clavado muy cerca de mi corazón y me ha dado que pensar....

Llevo tres días pensando, ¿qué hace esa flecha clavada tan cerca de mi corazón? ¿no se ha dado cuenta de que está dejando de latir? Pero me he dado cuenta de que no, no tengo todo lo que quiero.

Esta vez es diferente pero parecida a las anteriores: todo lo que quiero no lo tenía previsto, no estaba dentro de mis planes, dentro de mi agenda, pero la dichosa flecha se ha empeñado en reanimar un corazón convertido en pedacitos de hielo.

Es la flecha del indio perdido.

Perdido en una isla desierta en donde las flores dejaron de crecer porque el manantial sólo emanaba agua salada estropeando el corazón de la isla, donde los pájaros acallaron su canto por miedo al rechazo, por miedo a ser disparados de nuevo...

Todo lo que quiero ahora es que esa flecha se vaya acercando cada vez más al corazón de esa isla perdida para volver a escuchar el cantar de los pájaros, para verlos volar hacía la libertad que antes no tuvieron, para volver a oler la hierba mojada por una dulce lluvia y que el bello manantial deje de llorar.

Todo lo que quiero.... es volver a ver esa isla perdida convertida en un bello jardín donde poder tumbarme a ver las estrellas mientras el ruido de las olas me mecen para dormirme y volver a soñar.

1 comentarios:

A las martes, 20 diciembre, 2005 , Blogger Falkon ha dicho...

Esa flecha siempre tendrá la punta de seda. Ese arco siempre apuntará con cuidado. Esa mano temblará al buscar el blanco. Ese brazo ya no está cansado. Ese indio no es más que un pobre diablo acechándola a ella.

Has hecho que el rocío moje mis ojos. ;)

 

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio